lunes, 18 de octubre de 2010

Reencuentro


Felizmente casada, Jodie repartia su tiempo entre el trabajo, la facultad y las clases de porcelana fria. Los fines de semana paseaba mucho con su pareja, cuando no se hundia en las extensas paginas de los libros. No le quedaba demasiado tiempo para hacer, mantener y conservar amistades. Yo la conocia del trabajo y no era una flaca desagradable; de hecho note una excesiva tendencia a resolverle los problemas a la gente. Se relacionaba con la gente asimetricamente y por lo tanto, solo por un tiempo. Admitia su fuerte predisposicion salvadora y le costaba salirse de ese "rol". La hacia feliz ayudar, pero esto no le permitia expresar sus necesidades ni sentimientos. Me comentaba que el tema de la soledad amistosa le empezaba a preocupar.
Intento armonizar con un grupo del curso de porcelana fria. Dispuesta a ceder, opoto por diseñar una estrategia. Estudio los gustos y preferencias de estas chicas, sus entornos, familias y armo un plan. Este consistia en conversar sobre chimentos televisivos, la comida diaria, las vacaciones pasadas o futuras, cuando/cuantos hijos pensaba tener y sobre algun estreno pochoclero. Las actividades serian tomar mate, mirar peliculas, comer por supuesto y...punto. Internamente, le parecia recontra basico todo, peri bueno. Quedaria invisibilizados su formacion universitaria, sus intereses y ambiciones. Asi lo hizo, lo intento por un tiempo pero algo no funcionaba. Seguia sientiendose sola, vacia, metida en ese disfraz mentiroso que le quedaba chico. Era un costo demasiado alto y los resultados no lo valian. Mas alla de controlar su complejo mesianico, ya no podia seguir sobreadaptando su identidad. Agotada, se deshizo de tal pantomima y en ese instante su mente se ilumino. No se trataba de juzgar a nadie por el estilo de vida que lleva sino mas bien por respetarse a si misma, da valor a su propia vida y privilegiarse. Con la mirada en su corazon, Jodie entendio que las salidas no se deben buscar en otros o afuera...seria en el reencuentro consigo misma que se ordenarian sus pensamientos.
El agua busca su nivel y eso sano; abandono ese plan injusto de aceptacion y paso al disparador mas maravilloso del potencial: la autoaceptacion. Ahora apuntaria a personas con las que pudiera hablar de lo que quisiese sin dar explicaciones sobre el lexico empleado ni restringirse, ademas de visitar teatros, comprar libros y crecer. Quizas era medio adicta al conocimiento!
Me alegre esa tarde que me conto finalmente sobre sus nuevas amigas. Me dijo que no eran muchas pero que cada una valia por mil. Y lo mas hermoso era que no la necesitaban.

1 comentario:

  1. Esta película ya la vi.... sacá el pochoclo, la vemos de nuevo...........!!

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