domingo, 29 de noviembre de 2009

Representante de un concepto digno


El año pasado me dejo unas líneas que merecen cierta atención. Creo que nunca perderé la capacidad de asombro!
-Parecía claro lo que Juanse quería y tenia; un camino, un método, un llamado espiritual, libertad y buenos resultados. Le sobraban elogios y reconocimiento. De hecho, era bueno en lo que "hacia" y "decía".


Supuestamente, Yanel iba en camino; importante líder, con una supuesta fe y convicción envidiables. Mas de uno hemos apostado en ella, en el pasado. Lo que" hacia" también era bueno a vista de todos y lo que "decía" era muy tomado en cuenta.
Ambas personas, durante bastante tiempo, solían reunirse conmigo en interminables charlas profundas; yo era algo así como una mezcla de madre, psicóloga, amiga...o eso era lo que yo creía. Apoyaba desde lo mas profundo de mi corazón los senderos sobre los que transcurrían sus vidas; creía sinceramente en las máximas que me transmitían; hubiera puesto las manos en el fuego por sus intenciones e integridad.
Pero la vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida. A través de ellos pude aprender que detrás de los hacemos y aun de lo que decimos, se esconde agazapado lo que somos.

Al poco tiempo, llegaron las crisis, los cuestionamientos, los sinsabores y demás armas destinadas para hacernos crecer, que en vez de promocionar, sirvieron para que la verdad saliera a la luz. Cual bellos castillos de arena, sus tan adornadas obras y palabras, se derrumbaron a la primera brisa. Nada quedo de la convicción, la entrega, la pasión, el carácter. Es que se habían armado imágenes, atractivas por cierto, aunque ¡rreales. No se puede reprimir por demasiado tiempo al ser...no se sostiene eficazmente una contradicción... Este ser que se asomaba a partir de ahí, era todo lo contrario a tales imágenes que su entorno aceptaba y adulaba.
Curiosamente, desaparecieron de mi vida; no llamaron mas ni escribieron ni nada. Era bien raro, pues nada esta mas lejos de mi que juzgar! Pero comprendí otro mecanismo de sostén que puede transformarse en repelente:

-Tales personalidades que se arman imágenes, necesitan constantemente una retroalimentación del mismo entorno, que también ha colaborado en su creación.
-Tales imágenes son muy frágiles, se encierran en pequeños círculos y el mínimo asomo al afuera significa un gran peligro de perecer.
-Lo mas extraño es el aferramiento a estas mascaras; como si lo que se ocultara detrás fuera...inaceptable

La sinceridad, la autenticidad, la transparencia, la coherencia, en fin, la verdad es algo que escasea hoy en dia; nos armamos disfraces para aparentar algo que no somos, solo (otra vez!) por unas migajas de reconocimiento/afecto. Lo mas triste es que no los podemos sostener y nuestra verdad nos traiciona siempre que puede. Intentamos dar un perfil de importancia, de altura, de calidad...y olvidamos que todo eso no se compara con lo genuino de lo que somos, por mas insuficiente que parezca. ¿Para que mentirnos? ¿Para que someternos a semejante maquillaje que encima, no dura? Lo único que me hubiera gustado decirle a estas personas es que las prefiero así: imperfectas, con errores, con dudas, con vacilaciones...pero sinceras. de por si, somos contradictorios en muchas ocasiones...para que agregar mas?

Me di cuenta que pasara mucho tiempo hasta que me vuelven a hablar; porque mi ser( equivoco, impulsivo, cabrón pero noble) les recuerda que le están escapando a lo cierto. Y mis convicciones, mis pasiones e inclusive mis errores, me hacen representante no de la mentirosa perfección sino de un concepto, que solo por ser verdadero, es digno.


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